La historia es que en 2012 fue mi primer movimiento social en el que participé, y tomamos la escuela muchos meses, y como se hizo un movimiento tan grande, empezamos a hacer un montón de playeras, estampamos gorras, de todo, entonces cuando terminó todo el relajo a todos los que participamos de CCH, nos sobraron un buen de cosas y las guardamos en un cubículo.

Unas semanas después tenía una exposición en taller de lectura y teníamos que ir disfrazados para poder presentar y ni yo ni mi equipo nos acordamos así que nos íbamos a disfrazar de zombies con maquillaje y ya, pero nos acordamos de las playeras y pijamas que teníamos ahí en el cubículo, así que sacamos esa ropa y nos maquillamos las rompimos usamos la pintura de los carteles como sangre y decidimos pintar las playeras que decían Yo soy 132 para que dijeran Yo era 132 jaja y así nos disfrazamos ese día, esas personas que se disfrazaron conmigo, hoy son mis mejores amixes y hasta la fecha nos da risa esa anécdota.

Por Karina