La Dama y su doble sombra

Publicado el: 31 octubre de 2024 a las 5:58 pm


Cuenta la leyenda que desde que una bella dama se mudó a un viejo caserón al borde del bosque y muy lejos de la ciudad, esta sentía una inquietante presencia. ¡No estaba sola! Ella sabía que alguien –o algo– la observaba desde las sombras. Su única compañía era su fiel perrita salchicha (gorda Bachicha), quien con su aspecto travieso con cuernos de diabilla, era su guardiana en la oscuridad.

Una noche, la dama al mirarse al espejo, descubrió algo escalofriante: su reflejo no la seguía como debía. Se movía un instante después, y en lugar de su expresión habitual, sonreía con una mueca torcida que jamás habría hecho. Escéptica, trató de convencerse así misma que era el cansancio que le estaba jugando una mala pasada; pero tras esa rara experiencia se percató que la Bachicha gruñía cada vez que pasaban frente al espejo, como si viera algo que ella no podía ver.

Esa noche, mientras intentaba dormir, un susurro grave resonó desde el espejo. Al mirar, vio su reflejo emergiendo de la superficie, pero sus ojos no eran los suyos. La figura le sonrió y murmuró que quería “tomar su lugar”. La pequeña Bachicha, en un acto valiente y sin precedentes, se lanzó hacia la sombra protegiendo a la Dama, y esta se desvaneció poco a poco pero sonriendo aún prometiendo que regresaría.

Desde entonces, la Dama nunca se aparta de su perrita, quien ahora más que nunca es su guardiana y único testigo de lo que acecha en el espejo. Sin embargo dicen que, si alguna noche ves a una mujer paseando con su perrita de cuernitos, asegúrate de no mirarlas directamente a los ojos… porque podrías ver la sombra reflejada en cada espejo o ventana que te encuentres de frente. (Si tuviste el infortunio de mirarlas a los ojos… la maldición caerá sobre ti, un reflejo oscuro y lleno de mal, te seguirá en cada cristal).

 

Por Araceli